viernes, 17 de febrero de 2012

Las prohibidas primeras preguntas.

Todo el mundo indica que no hay que hacerlo, que por todos los medios hay que evitar preguntar e inclusive, retrasar el momento en que se comienzan a hacer esas "investigaciones"...será que me gusta la historia y que no puedo escapar al análisis de patrones de conducta en las personas; pero
ESTÁ TAN PROHIBIDO PREGUNTAR A TU NUEVA RELACIÓN SOBRE SU PASADO SENTIMENTAL?


El Sr. C es medio reacio a contar sus devenires; si bien no se niega, sí se refugia en la reserva como valor de su personalidad. Que él no tiene ningún problema en contarme todo, pero todo lo que se refiera a él mismo...o sea nada; ya que si el tema es narrarme tu pasado amoroso, necesariamente tendrás que hacer mención a terceros.

Ahora, hablando de mi propio pasado, todo indica que esa sapiencia sobre las pompas y circunstancias remotas de mis ex, ha sido útil para desentrañar e inclusive anticiparse, a ciertas reaccciones o conductas.
No siempre las utilicé a tiempo; bien sabemos que el amor es ciego y estúpido y que generalmente elegimos no creer que algo malo esté por suceder y menos viniendo de él.
El Sr. C tiene un pasado corto, muy corto, de poco más de 7 años, de los cuales 5 estuvo en pareja con un tipo más grande  que él y con ideas bastante retorcidas -hasta ahora detectado-. Luego vino el desengaño total y el lanzarse a la vida gay con el esfuerzo extra de aprender cómo es eso al unísono de rearmarse luego de una relación que culminaba estrepitosamente.

El haberse asumido de grande, con 35 años, presenta ya de por sí un océano de incógnitas de cómo hizo para AGUANTARSE; se le suma que es muy "hijo de mamá" aunque no le veo en eso los típicos pecados que eso conlleva...por lo demás, es alguien profundamente afectuoso, tierno, leal, compañero. Lo encuentro con un nivel de inocencia en muchas cosas, que es casi increible. Pareciera no estar profundamente lastimado, no viene con un feedback demasiado tortuoso; es casi virgen en los sinsabores de las relaciones.

Entonces, será que uno es el "cascoteado" y que ya duda de hasta lo que es cristalino? O acaso dí con el último inocente príncipe azul que existía en la comarca?

Se recomienda que uno no hable de sus antiguas historias hasta bien pasados los primeros encuentros; pero es algo que no puedo evitar. Ya en la primera, pregunto indefectiblemente: "hace cuánto que andás "suelto"?. El que haga mucho que no está en una relación puede ser indicativo que a) es un tipo de lo más jorobado para llevar una relación o b) le gusta tanto la joda que prefiere seguir de cama en cama en cada ocasión que se le presenta.
Contrariamente, cuando el plazo es de pocos meses, ya sabés que estás siendo utilizado de clavo que saca a otro clavo...y que lógicamente, no será muy auspicioso andar haciédole de hombro para llorar y por tal, ocupar un papel secundario ya que los protagonistas son él y el ex.

Siempre hay excepciones a todas las reglas, pero definitivamente, encuentro cierta seguridad en aquel que está en el excelso punto medio. Ese que hace no más de dos años que está solo y que te cuenta lo que le pasó por la cabeza -y por el corazón- en esos dos años de búsqueda...consigo mismo y con un otro aún no especificado.

No me gusta San Valentín y sus comerciales y foráneas prácticas; pero no pude escapar a quedar anonadado al encontrar un oso y una tarjeta sublime ( el beso de Klimt ) en la tranquera del parque. Escondido entre los árboles, estaba el Sr. C que como príncipe azul que parece ser, venía a reclamar sus besos.
A la mañana siguiente lo llevé a tomar el charter para que regresara a Buenos Aires. Tenerlo de copiloto en el auto por ese breve trayecto, me colmó de esas cosas que siempre me conquistan: confianza, gentileza, ternura, seguridad y aunque esté devaluada, la cotidianeidad de saber que se está comenzando a caminar juntos.

viernes, 10 de febrero de 2012

Sueños rotos

Sir Arthur Conan Doyle se debe estar cagaaaaando de la risa de mí....the Zunga's Family retornó al chateau....joder y yo que ya pensaba en qué me pondría cuando la Reina me nombrara caballero.

Ahora, se apareció con un sombrerete nuevo que lo único que te arranca del pecho decir es: en verdad este hombre, no tiene sentido alguno del ridículo.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Un misterioso asesinato en...

Tanto el Sr. Luis R. como si mujer Rosa y sus dos hijas, Belén y Carla; habían caído igualmente mal en el pequeño poblado. Pocas simpatías y muchos comentarios socarrones dichos en las confianzas de cocinas y salas. Ordinarios, vulgares, fanfarrones, ventajeros y sobre todo, con un molesto grado de extroversión; no eran bienvenidos entre esas gentes en que el chusmerío era deporte y que para tal despliegue se requería la simulada discresión. La prepotencia de los modos de todo el grupo familiar, en resumen, no los habían hecho populares ni queribles.
Luis R. dijo ser un policía de alto grado, retirado, que venía de la lejana Provincia de Tierra del Fuego junto con su mujer. Sus hijas estaban cercanas a recibirse de profesiones ignotas, por lo que estudiaban en la capital. No se explicaba entonces el recalar de la pareja en pueblo tan distante, sin referencias familiares ni amistades en la zona. "Un amigo dijo que viniera acá, que nadie te encuentra" soltó una vez en su atolondrada verborragia.
El personaje había referido ser un fanático de las motos y por tal, integraba un numeroso grupo de motoqueros que se reunían de vez en cuando, en puntos muy distantes del país.

Es así como aparecieron esos dos hombres aquel atardecer de domingo montados en sus dos motos enduro. Contrariamente a sus explosiones de gritos bullangueros y risotadas; el encuentro fue silencioso. Sentados los tres en la galería trasera de su casa, murmurando, serios y concentrados.

Los visitantes durmieron en la pequeña casa junto a la familia. Por la mañana, desde temprano, todos abandonaron la propiedad, dejando las dos motos en la parte trasera. No regresaron en toda la jornada.
La tormenta de la noche del lunes fue realmente furiosa, voráz en su destrucción de hermano menor del tornado. Tiró árboles, postes de alumbrado eléctrico y arrancó techos. La galería de la casa fue destrozada, partiendo los tirantes, arrancando la techumbre.
Las motos quedaron abandonadas junto a los pedazos del desastre. Al amanecer la población se puso en marcha para reparar los daños en sus propiedades; pero en la casa del Sr. R no hubo movimientos de ningún tipo.
Extrañaba tanta quietud cuando media casa se había visto afectada. A las 3 de la tarde, cuando el pueblo dormía la siesta estival, uno de los motoqueros -el pelado de profunda palidéz- llegó y se dirigió a la puerta trasera; apurado abrió la puerta con un juego de llaves y entró por dos minutos. Sacó un casco y cerró apresuradamente la puerta mientras miraba de soslayo el estado aparente de las motos.
Luego, desapareció.
A la medianoche, la casa seguía a oscuras.

Un ajuste de cuentas de la mafia al policía retirado? Por qué el Sr. R tenía necesidad de "no ser encontrado"? Por qué vivir en éste pueblo? En caso de haber tenido el grupo, un accidente por la tormenta, el motoquero pelado no debría haber sacado ropa y objetos de higiene para los hospitalizados? Por qué sacar el casco cuando no se llevó la moto? Acaso necesitaba evitar que encontraran sus huellas? Si el pelado es el responsable de la desaparición/homicidio; una excelente coartada sería regresar a su ciudad de origen, denunciar el robo de su moto, con la seguridad de encontrarse su casco y las huellas digitales en su poder. Habrá matado a los cuatro y al segundo motoquero o serían los visitantes autores y cómplices?

Como sea, al igual que en la película de Woody Allen, me encuentro completamente intrigado con el episodio. Mr. Zunga ha desaparecido...

miércoles, 1 de febrero de 2012

Simon, Simon...


Mi nóvel quiénsabeestavez, me habló de lo vigente que sigue siendo Duran Duran y las cosas que ha sacado al mercado desde los 90...
Reviví entonces algo que estaba olvidado; el haberme llevado por delante a Simon Le Bon -el cantante- en la visita que hizo a Buenos Aires en esa década.
Salía del cine y venía comentando la película con una amiga, cuando de repente, choqué abruptamente con el mencionado...tan alto ( o yo tan bajo), estaba acompañado de una rubia que rajaba la tierra, y yo que me excusé en inglés al reconocerlo. Sonrió.
Agradezco no ser cholulo...eso de desbarrancar ante la visión o contacto con alguien famoso o conocido por el gran público, me habría generado más de un papelón público. Será por eso que he tenido oportunidad de conocer algunos, verlos o inclusive conversar? Una suerte de aggionarmiento de esa frase que dice "la suerte de la fea, la linda la desea"?
Lady Di, la cantante de ópera Terentieva, la Reina Sofía...y otros locales, bastantes. Diseñadores principalmente...ah, sí, y el levante tres veces frustrado del bailarín Julio Bocca hacia mí...
Definitivamente creo que no hace mella alguna este tipo de anécdotas a la personalidad ya formada; pero sí entiendo que hace la vida algo más interesante, al saberse que en verdad uno ha sido testigo vivo de lo que pasaba.
El video subido me sorprendió. Fue volver al glam y el lujo de final del siglo...eramos todos tan drespreocupados, tan jovenes, tan....