Cuando el atropello se recicla

Me conmovió ver a la Ministro de Trabajo italiana, quebrarse en lágrimas al tener la odiosa tarea de comunicar las medidas económicas que intentarán para poder quedar colgados -aunque sea de los dedos-  del abismo que se abre ante la eurozona.
Lo que rescato es el sentido de la conciencia social del acto: es un gobierno que se armó entre Gallos y Medianoches luego de la salida forzada de Berlusconi; un gobierno nuevo que podría envanecerse al cobijo de posibles soluciones mágicas a futuro...pero no; saben lo terrible que es su tarea; que las medidas a aplicar son duras para enfrentar a una sociedad que dormía tranquila. El llanto no es sinónimo que repensarán lo que decidieron, pero por lo menos reconforta saber  que son concientes; que no es algo que elegirían hacer en cualquier otro momento, por la simple ambición propia de los políticos.

Esto a los argentinos ya nos ha ocurrido en el pasado...en verdad nos han hecho todo, sacado todo.
El Ministro de Economía y Finanzas Domingo Cavallo, fue un funcionario de esos que quedarán en la historia como los más nefastos y camaleónicos. Fue el artífice en pleno gobierno de Carlos Menem, de llevar adelante el programa de privatización de todas las empresas estatales (principalmente servicios públicos)  que significó una aparente modernización del país, para el que no estábamos preparados. Se forzó a la sociedad al consumo; no había otra dirección que la de ir hacia adelante, adquiriendo bienes y servicios que no nos habían hecho falta hasta ese momento, pero que en esa época si o sí debían tenerse. No habría estado nada mal el avance si éste hubiese sido gradual y medido; y no como se hizo, mediante la imposición.

Se hicieron gigantes negociados puertas adentro, que licuó los ingresos que tendrían que haberse reportado a las arcas del Tesoro nacional. Comenzó la famosa "Fiesta Menemista", en la que todos los excesos y ridiculeces se celebraban. Pocos veían lo que se avecinaba.

Terminados los dos períodos consecutivos de Menem, logicamente surgió la figura del partido opositor en la cabeza de Fernando De la Rua...personaje poco carismático, pero con un refrescante corte más de bajo perfil...la fiesta termina cansando y también se acaba el alcohol que adormece.
Luego de intentar rectificar el curso y llevarnos a una realidad más genuina, los resultados fueron patéticos ya que se había gastado muchísimo más de lo que en verdad se podía;  por lo que se llamó nuevamente a Cavallo para ver si lo resolvía...justamente el artífice de todo!!!!...

La solución fue la salida de la convertibilidad en que un peso argentino era igual a un dolar norteamericano; el "corralito" financiero en el que nos impedían disponer de nuestros ahorros, y luego la pesificación masiva de todos los depósitos hechos en monedas extranjeras. Se llegó incluso a la apertura de cajas de seguridad...Esto marcó no sólo la caída del gobierno sino algo mucho más basamental: la caída del Estado de Derecho y la Seguridad Jurídica. A partir de ese momento, todo podría ser posible.

Cavallo, ante los recortes hechos sobre las jubilaciones -exaaaaaactamente igual que ahora se hará en Italia- tuvo que terminar recibiendo en audiencia a una pobre mujer que había quedado en la calle y sin comer a causa de ese determinismo a hacerle la vida más injusta a los que menos pueden defenderse.
Ella increpó al Ministro; pero también le habló con tono de madre, preguntando por qué había hecho eso; cómo ella podía seguir viviendo sin casa ni comida. Y Cavallo, lloró.
Lloró ante las cámaras de TV, pero nada hizo luego. Lágrimas de cocodrilo. La reclamante terminó muriendo en la más extrema pobreza unos años más tarde; el presidente se había fugado y Cavallo, estaba refugiado dando conferencias en Universidades norteamericanas.

Hoy, en plena orgía kirchnerista, con otros cuatro años por delante de tener que sufrirla a esta mujer y  su tropa de ineptos; tenemos a una Argentina más manoseada aún: reina el subsidio para un número inmenso de personas que desde hace ya casi diez años, tiene por trabajo el ir a alentar a este régimen a fuerza de bombos, pancartas y prepotencia para el que piensa distinto. Como si de futbol se tratase.
Estos verdaderos sicarios del poder, son caros. Y como no se genera riqueza suficiente para sostener tanto malentretenido; se metió mano en varios fondos que otrora eran intocables para un Poder Ejecutivo: cajas de jubilaciones privadas, que por Decreto hicieron desaparecer; luego la caja de jubilaciones pública ya que allí les resultaba legalmente más fácil extraer lo ajeno; reservas del Banco Central de la República por el que perdió su independencia...y siguen los ejemplos.
Ahora prepararon un lindo presente para la Navidad: impuestazo generalizado en todos los servicios públicos que representan aumentos de hasta un 300 % sobre lo que se pagaba hasta el momento; y por supuesto, meterse en las cajas de los servicios de medicina prepaga...todo para poder sostener esta realidad tan triste como la de encontrar nuevas formas de reciclar el atropello.

Luciano Pavarotti, en una de las visitas que hizo a la Argentina en la década del 90, respondió en referencia a la opinión que tenía del gobierno menemista: "Los argentinos tienen el gobierno que se merecen"...y sí, así como me sonó a condena en aquel entonces, resuena igual quince años más tarde con la diferencia de estar hermanados en el oprobio.