miércoles, 30 de noviembre de 2011

La tiranía del Poder desbocado

 La debacle económica que sumió a la Argentina en el 2001 en un caos social verdaderamente surrealista; no es nada comparado con lo que hace unos cuántos años se viene gestando a plena luz de este gobierno de los Kirchner. Primero fue con el tuerto, el muertito...que envalentonado, fue cada vez más allá en sus discursitos más propios de barricada que de un presidente.
Pero luego de sus cuatro democráticos años en el gobierno, lo sucedió la IMPRESENTABLE de su mujer, Cristina CRETINA Fernández de Kirchner.
A meses de asumir se fue de lleno contra el sector rural y ahí comenzó oficialmente, el revival de una supuesta guerra de Clases perimida ya desde los años 40 del siglo pasado.
El llamado Patriciado argentino, está conformado por el grupo de familias más viejas del país; familias que no sólo tuvieron el poder económico legado de generación en generación; sino que en la gran mayoría, dieron muchísimo de todo ese patrimonio en aras de fortalecer y fundar al país.
Desde extensiones de miles y miles de hectáreas para la fundación de pueblos, pasando por la tributación de sus propias vidas segadas en las diferentes guerras -Invasiones Inglesas y luego las independentistas, la de la Tripel Alianza contra Paraguay etc- , la dedicación exclusiva a dar forma y aplicar las ideas de avanzada para la época y crear así una Nación.
Esas grandes extensiones de tierra, sobre todo en las familias radicadas en todas las demás provincias que no fueran Buenos Aires; se encontraban en su poder desde la época misma de la Colonia. Gracias otorgadas por el Rey a Adelantados, descendientes de Nobles que venían a cristianizar y colonizar estas tierras; y demás servidores y leales subditos de la Corona.
Al igual que se ha dado en toda la historia de la humanidad; las grandes revoluciones comienzan en el seno de la clase más ilustrada e inclusive, la económicamente más acomodada. El instruirse te enseña a objetar los cánones preestablecidos y a partir de allí, se incuban los grandes ideales que en definitiva, te harán más LIBRE.
La Independencia de Estados Unidos al igual que la Revolución Francesa, fueron promovidas y ejecutadas por la burguesía. Lo mismo ocurrió en Argentina. Inclusive Ghandi era un hijo de ese mismo sector social.

Con esos ejemplos de la Historia, deberíamos poner énfasis no en el lado patrimonial de una clase social determinada, sino en las ideas que le son propias y en su coraje al momento de llevarlas a la ejecución.
El Poder Ejecutivo en cabeza de esta NEFASTA mujer, ha fundado la semana pasada y por Decreto Presidencial, el Instituto de Revisionismo Histórico. Un organismo que además de inmensa e innecesariamente caro; busca rediseñar y reescribir la historia argentina, ensuciando el pasado de esa clase social fundacional y ensalzar hasta lo infinito, la tiranía que luego se vivió en cada oportunidad que el Partido Peronista llegó al poder.
Anoche escuché a tres de los integrantes de este nuevo Instituto; sólo el presidente es historiador, los otros dos eran politólogos...y así, sin medias tintas, expusieron claramente el sentido que se le dará a ese revisionismo; mancillar honores bien ganados en los campos de batalla por los principales Próceres de este país. Como dice el Decreto, el objetivo es resaltar el carácter "Nacional y POPULAR" de la historia. O sea, forzar la creación de nuevos y dudosos próceres toda vez que estos sean provenientes de las clases más bajas, sin distinguir si hicieron realmente algo valioso o revolucionario; sino poniéndo la tónica en que eran DEL PUEBLO.
La mezcla de estos dos conceptos, lo Nacional junto a lo Popular, jamás dio buen fruto. De hecho, si se genera y da ímpetu desde una Democracia, se logra llegar a su modo deformado y corrupto que es la Demagogia. Y nada hace más daño en un país joven, que socabar las bases mismas que le dieron origen.
Es como de golpe, creer que nacemos de un REPOLLO; porque ni se te ocurra la versión de la cigueña venida de París ya que es demasiado elitista ( y tristemente demasiados seguidores de esta manga de infames, siquiera sabe dónde queda París)...
Hoy en la Argentina se vive eso mismo; el pensar distinto es malo, el portar un apellido determinado es delito que se paga con despidos, degradaciones y humillaciones varias; el pertenecer a una inocente Clase Media es oprobioso...si no se es de raigambre fuertemente POPULAR,  a nada se tiene acceso. Sólo te dejan ser espectador de un rápido despojo de derechos, carne para una venganza resentida que no se sabe qué la motiva;  por sobre todo, el infinito dolor de ver cómo una sociedad otrora orgullosa de su elevada cultura, cae cada vez más perdiéndose entre bombos y subsidios, desinformación y barbarie y dejando como triste recuerdo lo que alguna vez nos hizo verdaderamente grandes.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Mr Zunga

Mr. Zunga compró un terreno que linda con los fondos del mío, en parte. A principios del año vino a presentarse, en compañía de su mujer. La apariencia de gentes completamente ordinarias y que inexplicablemente me causaban rechazo; se vio compensado con una simpática actitud extrovertida que hacía de mi nuevo vecino, un personaje singular...ideal para el análisis.


A la media hora de estar conversando, me tira: "cómo ves la idea de que todos los vecinos de la manzana, cediéramos una parte de los lotes y en el centro construimos una pileta de natación para todos?"...se me coaguló la sangre azul...con la máxima cortesía de la que pude hechar mano en el momento, decliné tan FABULOSA idea...y empleo ese calificativo en el sentido literal.
No me causó mayor placer el escuchar que levantaría una casa prefabricada...este emprendimiento inmobiliario no estuvo jamás pensado para ese tipo de construcciones; son terrenos grandes para levantar casas grandes y de cierto nivel de estilo. Pero a falta de reglamentación legal de ello, y el tipo siendo propietario, nada podía decírsele sobre el particular...me limité a esperanzarme en creer que erigiría uno de esos modelos de casas que NO parecen prefabricadas.
En una conversación posterior, en ocasión de habérmelo cruzado en un bar de la zona; me cuenta que había vivido muchos años en la provincia de Tierra del Fuego, en donde había sido un jefe de la policía. Ante ese dato, no pude contener la pregunta del cómo había llegado a elegir vivir en una zona rural alejada de la capital. Y responde abriendo un canal de misterio: "Es que un amigo me dijo andate a L... que ahí es muy tranquilo y nadie te conoce"...
Cavilando brevemente, la conclusión era lógica: este fulano se venía escapando de algo y ese algo era definitivamente ilegal.

                  Quiero a Bradley Cooper en mis fondos y no me importa que sea guarro decirlo...
                                          

En una fiesta, termino conociendo a la que había sido la locataria de la casa que esta gente ocupaba en un country club, al momento de arribar a estos lares. La trágica coincidencia brindó más información sobre las particularidades de este sujeto: esta pobre chica había tenido que padecer el recibir quejas de los demás habitantes del Country Club por las elecciones de atuendo que este Sr. tenía al momento de hacer uso de la pileta de natación del Club...zunga....con esa enormidad de cuerpo sexagenario, crines en lugar de pelos; gorrita con visera hacia la nuca y su vozarrón tan poco elegante; hacía compossé con su mujer....de similares proporciones y en bikini.
En Argentina el uso de la zunga, nos remite indefectiblemente a las playas brasileñas, tan extensas y diversas; que para el normal recato del hombre argentino, es el único lugar en el que nos permitimos usarla....y siempre y cuando se tenga el cuerpo en PERFECTO estado físico y estético como para llevarla. La cantidad de playas en el Brasil nos aseguran cierto anonimato.

Pues bien, este mamífero se lo permite y a sus anchas. No ayudó que al momento de darme tal noticia, visualizara en mi mente, el verlo paseándose en ese traje de baño encendido en rojo pasión...y en el fondo de mi casa.
Unos meses más tarde, finalmente levantaron en un día, la casucha. Lamentablemente, mi esperanza de un modelito agradable se convirtió en una triste utopía. Como intento mantener el optimismo, me la imagino bien pintadita y con MUCHAS plantas todo a su alrededor...tantas plantas como sean suficientes para cubrírmela a los ojos.
Si bien batallo en ser optimista, no soy iluso; y lógicamente comencé a urdir planes alternativos para salvar la vista. Recaí primero en levantar un fuerte murallón que me borrara la maldita casita y sus habitantes enzungados; pero supuse que eso remarcaría cierta antipatía que ya me era dificil de controlar cada vez que lo veía. Luego pensé en intercalar paredones con plantas altas. Desistí de ello, no resultaba práctico. Finalmente me encaminé resuelto hacia el vivero y compré 62 arbustos, que prometen alcanzar los 3 metros de altura...estan todos bien plantados y regados casi todos los días. Ahora me resta orar para que este verano haya tal cantidad de mosquitos, que me impida salir y así, hacia la próxima temporada, vea mis arbustos bien frondosos brindándome la posibilidad de imaginar que del otro lado del verde seto, existe un Adonis que en traje de baño, slip, zunga o pelotas, se pasea libre y tan cercano a mi hogar...por lo menos la imaginación aún puede ser totalmente propia.
                                          Dolce & Gabbana siempre nos inspira...

domingo, 20 de noviembre de 2011

Ramón

Eran cinco hermanos, dos varones y tres mujeres. Si bien tenían el campo y lechería a algunos kilómetros de la ciudad; el padre había sabido construir un pequeño edificio de cinco plantas; una para cada hijo sobre la calle Roselló(n?) N° 248 en Barcelona.
Con las guerras civiles y seguramente por ser antifranquistas, la familia determinó que los varones debían irse del país. Primero le tocó a Luis, a quien mandaron a Francia. Recaló en Lyon y desde allí, nada más se supo de él. Terrible.
Ramón era más chico, por lo que la salida fue más tarde. Por tener amigos en Argentina, se decidió enviarlo a estas costas. Se la pasaba un tiempo y luego, quizás cuando las cosas estaban más calmadas en su tierra, regresaba. Así lo hizo tres veces.
Para no levantar sospechas, su sastre le había confeccionado el uniforme militar para que, de tarde en tarde, se paseara por Barcelona y se dejase ver.

Pero en el tercer viaje, llegó hasta la ciudad de Rosario en la provincia de Santa Fé y conoció a Clara.
Clara tenía unos cuantos años menos, y definitivamente la estampa a lo Fred Astaire del español la debe haer impactado bastante. Y se casaron y tuvieron dos hijas.
Ramón recibió una carta de su familia, instándolo a regresar porque su madre estaba muriendo; por lo que vendieron todo y se fueron. A dos meses de llegados, la madre de Ramón se despidió.

Al mes de esa partida, la hija menor de Ramón enfermó gravemente. No hubo especialista ni catedrático que no la viera y prescribiera tratamientos y fármacos. Y la niña se moría.
El galeno de turno dio las intrucciones para los últimos momentos; "no pasa de esta noche, preparen todo". A Luisa esa noche la midieron...
En situaciones desesperadas, métodos desesperados; fueron a buscar a una médium de la que se comentaba que vivía en las montañas. En la madrugada, toda la familia en ronda en torno a la cama de la enferma, la vieja mujer entró en trance. Con la voz de la madre de Ramón, la espiritista comenzó una fuerte discusión y la voz de ultratumba renegaba, quejándose de estar muy sola y que quería a Luisa con ella.
Se la convenció, luego de agotadas horas, que la dejara vivir.
Uno de los tíos de Luisa se rió por la escena y la médium le sentenció una muerte inminente. Y a la semana el hilarante, también partió.
Pero Luisa pasó de esa noche y comenzó a reestablecerse. Durante todo un año estuvo ocupada en curar su cuerpito de cinco años.

Cuando Luisa estuvo lo suficientemente fuerte para soportar un viaje; Ramón y Clara organizaron el regreso a la Argentina.
Ramón comenzó a trabajar en la cerealera más grande del país, inspeccionando el estado de los enormes silos que almacenaban los granos.
Una mañana  cualquiera, Ramón entró a uno de esos silos como era la rutina. El desconocimiento de su presencia allí, hizo que un compañero de trabajo abriera la boca del silo y comenzase a llenarlo. Ramón no pudo salir.
A Clara fueron corriendo a contarle lo ocurrido. Luisa y su hermana Antonia estaban en el colegio. Todo se detuvo en ese instante, que congelado en el tiempo, marcó un camino diferente para esas tres mujeres para siempre.

Ramón se dejaba ver muy de vez en cuando, y Clara enojada como estaba por la descortesía de haberla dejado tan sola de amor; no hacía más que putear al espectro. Ramón dejaba pasar un tiempo e insistía nuevamente. Pero Clara estaba despechada.
Pasaron muchísimos años sin que apareciera. Hasta que en la noche destinada al gran viaje de Clara, Ramón se presentó. Pasó toda la noche al costado de la cama, esperando a que Clara terminara de alistarse. "Esperá un poco, todavía no" decía Clara, apartando con su mano al aire, a esa otra mano invisible que venía a buscarla.
Ramón esperó, se puso de pie y tomándo a Clara en un tierno abrazo, la ayudó a incorporarse: "Abrime la puerta" dijo.
Por el sueño de esa noche, Ramón dejó que su nieto supiera que él había estado ahí. Estaba joven, tal como cuando se conocieron con Clara. No se dejó ver otra vez; pero Clara tomó la posta.
Desde que llegó a este lugar, descansando a los pies de una Casuarina gigante en la entrada al parque; todo comenzó a movilizarse, a cobrar más ímpetu. Como era Clara, que nada dejaba de lado, sino tomando al toro por las astas.

Desde anoche, Ramón y Clara me miran desde su foto de casamiento; despojados de toda desgracia, felices y eternos; Clara  recostada en el pecho de Ramón, mirando sin ataduras al futuro.
Unas semanas antes de irse, Clara me contó una excursión que con Ramón habían hecho a las montañas. Me contó lo inaccesible que era el lugar en ese entonces, y de cómo, al bajar del auto, se abrió ante sus pies un campo infinito de amapolas coloradas que crecían salvajes.
CASACLARA tuvo sus primeras amapolas este año. Clara las mira y yo se las dedico... Abuelo, que también son para vos!!!

viernes, 18 de noviembre de 2011

Ufffff...

...De otro modo iría a buscarte, por lo menos para mirarte desde lejos y esperar que te des cuenta que ahí estoy.

Cuando las metas profesionales y el exito material ya no me completan hace meses y me resulta casi amoral perseguir la ganacia; cuando la casa se está cerrando en su círculo perfecto y el jardín crece con determinación; me encuentro con esos guardianes de fuegos antiguos, que ahora se aprestan para cuidar de nuestros fuegos, frente a la cama...vacía.

El banco de piedra fría aguarda nuestros secretos, allá afuera, bajo estos cielos. Sentirnos las manos, besar lo tantas veces besado. Estar. Bien Estar.

El macetón borbónico que te recibirá cuando regreses, que con sus querubines siempre en danza festejarán nuestros paseos, nuestros tés bajo las acacias.
Y yo, con entrega plena pero con el lomo curtido de tantos latigazos; con esta piel que explota de sensaciones, esta cabeza que vuela; y esta boca que dice y hace, que susurra entrecortado por el calor que generamos.


En este lugar ya no son sólo las noches, son también las mañanas y las tardecitas. Es el sintiempo que nos abraza. Quedo en tu pecho y reposo.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Tic...Tac y el cristal se rajó de lado a lado

Repasando años, me he percatado que cada amor vivido ha ido acompañado de un reloj distinto. Si no había amor, había de todos modos un reloj diferente para esa etapa de vida.

La semana pasada, me topé con un reloj muy lindo que pensé, le vendría fantástico a mi padre ya que se le había roto el suyo. Sin importar el precio, lo compré.

A la tarde se lo di, pero como es usual, lo rechazó encontrándole mil defectos ( le cuesta todo cambio o reemplazo de ropa, objetos, costumbres etc)...furia contenida aparte, le dije que era un ingrato y que definitivamente era "carne de feria americana" ( o sea, esos lugares en donde venden ropa y cosas usadas) . Resultado fue que él se quedó con el reloj que yo estaba usando, y el nuevo pasó a mi propiedad.

Luego, estando solo frente a la caja del nuevo reloj, caí en la cuenta de cuándo había comprado ese otro...fue un mes antes de cortar con el ex taaaaaan traumático que tuve, allá en el 2009.
Recién fui conciente entonces, que de vez en cuando, al ver la hora, me recordaba las circunstancias en que lo había comprado; época cuando ya estaba todo mal pero aún creía que era "una etapa mala".
Seguido de ello, no pude entender que haya estado tanto tiempo usando ese reloj que ahora dejaba partir entre morder de dientes...

Reloj nuevo, página en blanco. Supongo que ahora puedo decirme que en verdad todo eso quedó atrás. Obvio es que ese camino se hace desde lo interior; pero de vez en cuando es lindo celebrar un pequeño rito simbólico que nos marque un nuevo comienzo.
Sea para estar solitario y suelto por la vida, o caso contrario, de pura casualidad -tal como apareció el reloj- que el destino me sorprenda.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Journée

No dormí nada. Desde las 7 a.m . levantado. Los vidrios nuevos en las ventanas quedaron fabulosos.

El que dijo "si el trabajo está bien hecho, sólo se hace una vez", es porque JAMÁS cortó el césped...yo lo hice nuevamente. Quedó sublime. Me quiero.


Y dije que  sí a ir a bailar esta noche, a pesar de saber que mañana  tengo un almuerzo bastante temprano...odio cuando en estas circunstancias me conozco tanto....BUSCÓN!!! GOOOOLLLLFOOO!!!

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Diálogos de ventana

El perro de color verde y el perro que se rie, la señora de bastón que hace la compra todos los días; el señor que camina; Monsieur Ospil; Mr. Zunga y su horrorosa mujer; el gauchito alambrador que vive en la esquina; el policía de 25 años abandonado por la mujer a un mes de su casamiento; los dos chicos "de Buenos Aires"; la dueña de uno de los diarios locales; Mr. Ten; los que me vendieron la casa; uno de mis ex...Este es mi pequeño universo inmediato; el que me rodea todas las mañanas cuando descorro las cortinas y veo más allá de los límites del jardín.

Al llegar a este lugar a finales del 2008, estaba yo y el cielo. Nadie a mi alrededor ni límite alguno. Oficialmente en la vereda de enfrente a la  casa, comenzaba el campo, la zona rural propiamente dicha. Un antiguo quintón de finales del 1800 con un alambrado perimetral, un camino interno medio borroso que conectaba la entrada de columnatas con mi casa...o lo que había quedado de ella.

Conectarse con la casa fue una historia de un paso a paso; sentirla dormida y maltratada al principio, temerosa casi de ser destruída de una vez por todas.
De lo que era un caserón, sólo quedaban en pie dos salas; el resto había ido cayendo en el transcurso de las décadas. Sólo con los trabajos de restauración y ampliación, se lograron descubrir los cimientos de lo que una vez fue.
La primer señal que tuvimos de entendimiento, fue cuando dispuse la reinstalación de la puerta principal y una ventana, exactamente en el lugar en que originalmente habían estado. Sólo cuando se tiraron abajo los revoques internos, me topé con la alegre certeza de haber recibido de la  casa, su indicación de que ahí efectivamente habían estado. Desnudos y como fieles testigos, se revelaron los antiguos y altísimos dinteles.


De mis primeros vecinos, el que tuvo la primicia de la presentación fue el perro verde...juro que es verdeeee!!! con cola corta, seguramente perdida de una dentellada callejera;  este perro se paseaba muy respetuoso por la calle pero jamás entraba al predio. Miraba quietito lo que se iba haciendo con la casa, pero ahí quedaba. Y así sigue, silencioso e inclusive, sin instintos de canivalismo hacia mi gata.

La señora del  bastón no se dónde vive exactamente, pero la veo aparecer a paso decidido pero pausado desde "el camino real", que es el que comunica el pueblo con los campos. Llueva, haga calor, con viento o sin él, con sus enormes anteojos y pañuelo de seda en la cabeza; toooodos los días hace el camino desde su casa a algún almacen cercano...siempre regresa con alguna bolsa que supongo debe ser con comida. La he saludado, pero no responde. Casi en estado catatónico, a lo sumo hace una leve inclinación de cabeza. Estoy hablando de hacer este camino de cerca de un kilometro de ida y otro de vuelta, todos los santos días. Le calculo unos 80 años y le admiro las ganas.
Seguirá esa rutina para asegurarse que todos sepamos que algo le pasó cuando esa maratón se interrumpa? una forma de decir "acá estoy, existo"?

El sr. que camina, es un vejete de lo más activo y pareciera ser, de la misma madera que la sra. del bastón. Sin importar las circunstancias climáticas, todos  los días entre las 6.30 y  las 7 de la mañana, lo ves muy deportivo caminando con su MP3 conectado. A ese le inventado un ataque al corazón que lo hizo recapacitar con respecto a su salud. Nada mejor que un buen susto para cambiar los hábitos. Debe estar felizmente casado con una matrona que cocinaría delicias pero que ahora se debe ver reducida - y liberada?- a hervir verduritas todo el tiempo.

Monsieur Ospil recibe el nombre por el logo que tiene su camioneta. En realidad son las siglas de la obra social que agrupa a los tamberos; y a falta de mayores datos, así lo bauticé. Fue el que primero construyó su casa en este pequeño mundo de cuatro manzanas. En tiempo record levantó las paredes, techó, hizo un pequeño muro en la entrada y plantó arbolitos. Aún no se mudó ya que está terminando con la obra. Es el más correcto y educado; cada vez que pasa, saluda con una sonrisa.
Estuve todo el año con la idea de que tendría muchos amigos, ya que constantemente venía con gente a ver los avances de la obra. Pero más allá de eso, no adelantaba. Hace unas semanas supe que se apellida Di Doménica, que está casado y  tiene un hijo de dos años...considerando que debe tener unos 50 años, la mujer debe ser más joven...o sea divorciado o un solterón caZado.

Los chicos " de Buenos Aires", con ese RAgayDAR que uno tiene; definitivamente son una parejita que han comprado para construir su pequeño refugio fuera de la ciudad. Fue verlos y saberlo y no por ropa o plumas; sino porque "el amor se sentía en el aire"...que tierno, no?

Pegado a ellos, está el policía; que compró el lote muy ilusionado de fundar allí la casa de la familia que conformaría. Se casó sin tener un ladrillo sobre otro; y no hizo falta, ya que la mujer lo abandonó al mes. Pero bueno, el corazón queda marcado pero sigue latiendo; así es que celebré desde la lejanía cuando comencé a ver que estaba iniciando las mejoras. Es un corazón recuperado por lo menos.

Lo de uno de mis ex y Mr. Zunga, el perro que se rie y Mr. Ten lo cuento más adelante, que no quiero ser un pelmazo...ya suficiente con haber quedado como un chusma de cuarta.

Ser "uno más" en las grandes urbes, en principio puede resultar liberador; nada se de vos y vos nada de mí, así  es que hagamos lo que queramos que total nadie nos ve. Con el correr del tiempo, esa sensación me ha agobiado. Puede que por uno hecho cualquiera o lentamente, desde adentro surge esa necesidad de reconocerte y reconocer la existencia de ese otro, que respira y vive a tu lado. Luego de haber vivido en una Ciudad de Anónimos durante tantos años; la simple observación de estos personajes, me estimula.
Es una forma de ubicarme y ubicarlos en el mapa de esta vida; que por siglos se construyó basamentada en el entretejido infinito de historias de gente de la que nada sabemos.
Por ser personas, nos merecemos unas líneas. 

domingo, 6 de noviembre de 2011

Noche N° 1

No hay boliches de "ambiente" en este lugar. Solo boliches, bares, y demás, pero sin calificativos mas que del tipo de "ese lugar es para gente como uno"; lo cual señala que el de al lado es "para gente como la otra". Como dije, es victoriano esto. El antiquísimo jueguito del Quien es Quien acá es deporte regional, ya que si no es hermano-primo-marido etc, se conocen desde toda la vida.

Sorprendidísimo de las instalaciones. Nada que envidiar a boliches de la capital. Ten Points...
Ahora, si hablamos de HOMBRES-SEMENTALES-CHONGOS-BOMBONAZOS y apelativos similares; jooooooder!!!! Ayudaba que hubiese tanta cantidad de gente para poder babearse tranquilo sin que levantara sospechas. Es que adónde están metidos tremendos machazos en toda la semana? Definitivamente tendré que salir más.

Reza el dicho, que en Pueblo chico, Infierno grande...por lo que si bien acá NAAAAADIE es gay ( a excepción de algunos señalados despectivamente como tales, y que son "importados" de la capital); en la otra cara de la moneda de este lugar; por supuesto que comienzan los comentarios velados: fulanito, casado y con tres hijos, hace añares que se encama con menganito, el peluquero, que a su vez también está casado y con hijos....El de más allá, que le entra hasta a una puerta, etc.

Y anoche, en plena búsqueda de unas amigas con las que había ido; aparece un bajito de unos 30 años, de ensortijados rulos y solo...y me mira...y luego de dudar un poco, se pone cerca...y yo me quedo, claro...y se da vuelta....QUÉ PEDAZO DE CULOOOOO....apretadito, redondito, chiquitito...y nada, nos quedamos así bailando timidamente uno a la par del otro....
Todo el cuento se cortó abruptamente con la llegada de otra conocida -otra de las "hijas de.." - con su corte de amiguitas, todas igualmente burquesitas locales, a las que me presentó una a una...
Y el de rulitos ensortijados y culito lujurioso, se perdió en el tumulto.

Evidentemente, tengo que volver...

viernes, 4 de noviembre de 2011

Lo obvio


Dejaste la taza sobre la barra, inclinaste la cabeza juguetonamente y con tu mirada verde extendiste tu brazo para comenzar a bailar. La lluvia sonaba sobre el techo. Justo sonaba La vie en rose....pero QUÉ sentido de la oportunidad!

Sin apuros

Llueve por fin. Esta amenaza de lluvias desde hace dos días, repercutía en mi agenda de riegos.
Claro que esto complicará la entrega de los ladrillos que faltaban para terminar la galería de atrás y la vereda del costado de la casa. Paciencia, como todo acá.

Entre las miles de ventajas de irse de las grandes ciudades, está el valorar el tiempo pero en el sentido más ocioso de la palabra...todo es muuuucho más lento, y las circunstancias de la vida por tanto, se cuecen a fuego bajo.
Desde junio que espero que un carpintero termine la restauración de una mesa del 1700; desde el mismo mes aguardo la reparación del sintoamplificador de mi sistema de audio; desde agosto que espero a los obreros para terminar la galería citada...todo es mas o menos así por estos lares.

Con los apuros de la capital, cuando recién llegué hace ya casi tres años; en principio me enojaba. Puteaba a medio mundo y presionaba al incumplidor, no por pedanterías del "de capital", sino porque esa letanía de semanas no cuadraba con mi personalidad....tanta inactividad!!! por el amor de Diorrrrrr!!!!!

Tuvieron que pasar dos años y mucha mala sangre para comenzar a bajar descibeles. Creo que el click mental primero que indicó el comienzo del cambio, fue con algo extremadamante superfluo y nimio como cuando se rompió la cafetera eléctrica...ya estaba saliendo con el auto a comprar una nueva, cuando me di cuenta que nadie me corría para tener el café hecho en minutos mientras me duchaba...entonces salí a comprar una cafetera enlozada como "las de antes", celeste con mango azul cobalto....y un filtro de tela....
No tomé café más rico - salvo el del Park Hyatt Buenos Aires- que ese, hecho a la antigua y sin prisas. No creo que haya insumido mucho más tiempo que el de la eléctrica en prepararlo; pero esta cultura de la inmediatez que nos corroe a casi todos en este occidental mundo de consumo; no nos deja ver que existen opciones que nos colman del mismo placer de tomar nuestro café diario sin presionar botones.

jueves, 3 de noviembre de 2011

En este momento me encuentro en la cama, acabo de desayunar una taza de café con leche. Por una de las ventanas del dormitorio, veo unos diez caballos que vagan al compás de los ladridos de unos cuantos perros de esos que no son de nadie pero que alguien los alimenta. Algo de viento afuera que agitan las lavandas en la jardinera en la otra ventana. Y el cielo ahora que se nubla. La gata tampoco está muy activa esta mañana. Me mira desde el otro extremo de esta cama con ojos de "no rompas los huevos mucho hoy que no estoy de humor".


Ayer 2 de Noviembre fue el día de: todos los muertos, el nacimiento de mi último ex y en el que nació María Antonieta. Juro que mi último ex tenía una personalidad muy similar a la del personaje histórico: la plata le duraba nada, comprador compulsivo, jugador, coqueto y divertido. Traidor también.
De todos, es el que menos duele.

Luego de él, quedé como yermo...cero interés más que en el estar tranquilo, sin intenciones de conocer a nadie formalmente o con intenciones de proyectos a largo. Más que tristeza, fue hastío lo que dejó. Muchas relaciones, muchos besos, muchos apoyos emocionales, muchas rupturas y luego, quedar la nada...no me arrepiento de todo lo vivido, pero si me hubieran dado a elegir, por lo menos hubiese querido que mi último ex fuera algo más exitante.

Teniendo 23 años fui a bailar por primera vez a un boliche gay y dos fueron las imágenes que capté en mi radiografía mental: una parejita de chicos besándose; a lo que me dije "qué libres son"; y luego, una manada de viejos decrépitos sentados a la barra con sendos drinks en la mano intentando salvar la dignidad de otros años, "seduciendo" a pendejitos que a cambio de unos billetes, se dejaban "seducir"...y dije: "de esto me tengo que cuidar para no caer nunca".

De aquella época surgió mi máxima "los gays tenemos una fecha de caducidad y es a los 35. Años más años menos, dependiendo de cómo te haya llevado la vida. Luego de eso, hay que dedicarse a comprar muchos libros y cajas de té, y con elegancia, saber retirarse a tiempo".

Pues bien, pasaron 13 años y acá estoy; leyendo mucho, tomando té y creando un jardín en donde antes, durante décadas, no hubo más que una decadencia lenta y dolorosa de una casa del siglo XIX y su parque, del que solo se conservaron algunas acacias y cinco casuarinas.

Sinceramente confieso; no pensé que mi máxima se cumpliese tan taxativamente...recuerdo que una pregunta que me hacía y hacía a otros en esos primeros años de juerga era "cómo te ves de acá a diez años?" La mayoría respondía que felíz, en pareja, con un departamento lindo y grande y con un perro labrador ( lo del perro nunca se los entendí....a qué venía el perro?).

Cuando decía que me "retiraría a los 35", lo decía de modo de exorcizar la imagen de esos viejos decrépitos de la barra y ganar un poco de nobleza ante un futuro corto; pero en el fondo, odiaba la idea de encontrarme a los 35 sin haber dado con "el amor verdadero".

Pues bien; no encontré a ese "amor verdadero"; me fui a vivir a 100 km de la capital y en este pueblo tan victoriano, dudo que lo encuentre debido a ese encantador jueguito de salvar las apariencias cueste lo que cueste.
Lo que de ningún modo pude imaginar en ese tiempo, era lo felíz que me iba a sentir rodeado de libros, de tazas de té y con un jardín que crece a mi alrededor aún cuando estoy durmiendo...